©AFP
El irlandés se impone en la décima etapa del Tour de Francia, donde Primoz Roglic conserva el ‘maillot’ amarillo.
El campeón irlandés Sam Bennett (Deceuninck) ganó la décima etapa del Tour de Francia, un esprint masivo en la Isla de Ré, en una jornada en la que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo) conservó el maillot amarillo de líder.
Bennett, al borde de las lágrimas al entrar en meta, superó en la meta al australiano Caleb Ewan y al eslovaco Peter Sagan, en Saint-Martin-de-Ré, tras una etapa llana en la que se corrió con muchos nervios, con varias caídas, entre la Isla de Oléron y la Isla de Ré.
La etapa vino marcada por el positivo al covid-19 del director del Tour, Christian Prudhomme, que debe dejar la carrera durante una semana. Le sustituirá François Lemarchand.
La organización añadió que todos los ciclistas han dado negativo en los controles y pueden continuar la carrera.
Tras recibir la buena noticia de los negativos en los test hechos el lunes en la jornada de descanso, la calma dio paso a los nervios en una soleada jornada entre las dos grandes islas de la Charente-Maritime, accesible por un puente.
El francés Guillaume Martin, una de las revelaciones de la carrera y tercer clasificado de la general, se vio involucrado en una de las caídas, a 64 kilómetros de la meta, así como el esloveno Tadej Pogacar, otro de los nombres de moda en esta edición.
El pelotón se había partido a 100 kilómetros de la meta, tras una aceleración del equipo Deceuninck de Sam Bennett, que había terminado con los dos primeros escapados, el dúo suizo formado por Stefan Küng y Michael Schär.
Bennett, de 29 años, ganó por primera vez en el Tour, en su tercera participación. El irlandés cuenta con 47 victorias en su palmarés, y ya se había impuesto en etapas de la Vuelta a España y del Giro de Italia.
El miércoles la undécima etapa está destinada a un nuevo triunfo de los esprinters, entre Châtelaillon-Plage y Poitiers, con un recorrido plano de 167,5 kilómetros. (iM-rrc)